Mina de sal

En Mendoza (Argentina), se propone extraer cloruro de potasio en las márgenes del río Colorado. La explotación minera utilizará la misma cantidad de agua que consume una ciudad de 100.000 habitantes y el gas de una de 850.000 hab.

Suplemento ECO (julio de 2008)._ El yacimiento, que estará ubicado en territorio de la provincia de Mendoza (Argentina), muy próximo al río Colorado, puede salinizar las aguas de ese caudal interprovincial, alterar las condiciones ambientales del lugar y convertirse en una bomba de tiempo en el mediano y largo plazo. Y lo peor, dicen los expertos, es que las ventajas económicas y sociales no son tales.

Desde hace tiempo Potasio Río Colorado (filial argentina de Río Tinto S.A., la segunda gran empresa en el mundo en la explotación minera) realiza infructuosas gestiones para que el proyecto se apruebe. Hasta ahora han convencido a algunos funcionarios y privados mendocinos, pero encontró una férrea resistencia de vecinos de localidades cercanas al lugar, organizaciones ambientalistas y hasta de gobiernos de provincias vecinas (ver aparte "COIRCO...").

Ubicada a 270 kilómetros al sur de la ciudad de Malargüe, a unos pocos kilómetros del límite con La Pampa y a 700 Km. de la capital mendocina, el yacimiento se propone extraer potasio de las profundidades de la tierra.

La producción del yacimiento ubicado en Mendoza (que convertiría al país en el primer productor de Latinoamérica y el quinto en el mundo), se utilizará, básicamente, como abono para los cultivos de soja y girasol en tierras brasileñas.

Riego ambiental
El informe de impacto ambiental presentado por la empresa pasa por alto "el carácter perpetuo del depósito de sal, el consumo anual de electricidad, la desagregación del valor agregado en regalías, el costo laboral, las utilidades y el destino final de las mismas", dice Marcelo Giraud, de la Universidad Nacional de Cuyo.

Profesor de Geografía, Giraud elevó un informe donde considera el impacto ambiental que produciría el Proyecto Potasio Río Colorado.

Luego de 40 años de explotación, la empresa propone dejar "por un tiempo prolongado", una montaña de sal "encapsulada" de 210 hectáreas por 40 o 50 metros de altura.

El experto sostiene que la empresa dejará para siempre ese "pasivo ambiental", con serios riesgos para el ambiente. "La estabilidad a perpetuidad de la cubierta del depósito de sal es un aspecto ambientalmente crítico del proyecto" dice Giraud y sostiene que muchos datos son "incoherentes e inaceptables".

Informe publicado en el suplemento ECO,
en julio de 2008

Los vientos, posibles terremotos, las lluvias y otros fenómenos climáticos, podrían afectar la montaña de sal con consecuencias ambientales y sociales desastrosas. "No calcula el volumen de sal que podría ser erosionada y transportada en esas condiciones, ni su impacto en el ecosistema, en particular sobre la vegetación, el suelo y el agua del río Colorado si la sal llegara hasta él".

Recursos
El megaproyecto demandará un suministro de gas que equivale al consumo de los hogares, los comercios y los entes oficiales de toda la ciudad de Mendoza (1 millón de m3 por día, 367,4 millones de m3/año).

Además, requerirá una cantidad de energía eléctrica anual de 318 GWh., casi el 40% del consumo de los hogares de la capital mendocina.

"En tiempos de crisis energética y restricciones de suministro tanto a empresas como a ciudadanos comunes, corresponde evaluar si es oportuno incorporar una demanda de semejante magnitud a la estructura del consumo mendocino y argentino, y qué nivel de prioridad debe otorgarse a un emprendimiento donde el gas y la electricidad son sus principalísimos insumos", señala Giraud.

La demanda de agua será de 1 m3 por segundo, similar a la utilizada en la ciudad de Santa Rosa (La Pampa. Arg.) por día, la mitad de la capacidad del acueducto del río Colorado que suministra H2O a varias localidades de esta provincia.

"El país va a subsidiar con gas, electricidad y agua un proyecto que sólo deja un 3% de las regalías en Mendoza y un pasivo ambiental no del todo cuantificable", opina Darío Mariani, Subsecretario de Ecología del Gobierno de La Pampa.

"La concreción del proyecto Potasio Río Colorado implicaría la extracción acelerada de recursos de potasio no renovables y muy difícilmente reciclables, y una fuerte contribución al rápido agotamiento del gas argentino, para abastecer una demanda externa de fertilización de suelos degradados por monocultivos, sin considerar las necesidades internas de largo plazo", afirma en sus conclusiones Giraud.

Mina de potasio en la baja Sajonia,
en el centro norte de Alemania.

Deuda ambiental
Con una inversión de más de mil millones de dólares, Río Tinto S.A. se propone extraer unos 2,4 millones de toneladas de este mineral al año. Según los cálculos expuestos en la audiencia pública y no refutados por la empresa, la inversión será recuperada en solo cuatro años y medio, y luego serán ganancias abultadas (unos 200 millones de dólares anuales).

Por eso el informe de Giraud reclama un mayor compromiso de la empresa ya que está lejos de cumplir con las metas ambientales declamadas. Sólo si se considera las emisiones de gases de efecto de invernadero (GEI) por el consumo de gas, el megaproyecto tendría un costo ambiental de 8,4 a 11,7 millones de dólares por año, valor superior a las regalías que recibiría Mendoza por esta explotación minera (calculada en unos 8 millones de dólares anuales).

Por eso, organizaciones ambientalistas, profesionales y organismos de gobierno sostienen que las ventajas son pocas, el impacto ambiental muy alto y la deuda futura inestimable.

A pesar de que la empresa afirma que su política reconoce los riesgos "para evitar daños a las personas o al medio ambiente natural", el informe de Giraud señala que "el Proyecto Potasio Río Colorado de ningún modo responde a un modelo de Desarrollo Sustentable", y por eso recomienda no autorizar su concreción en las condiciones que está formulado.

Informe: Pablo D'Atri
(publicado en ECO de julio de 2008)

 

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Reactivan proyecto Potasio Río Colorado

(12 de junio de 2015). Diario La Arena._ La minera brasileña Vale comenzó la búsqueda de inversores chinos y europeos para venderles su proyecto Potasio Río Colorado en la provincia de Mendoza, después de haberlo paralizado hace más de dos años. El megaemprendimiento comprende la construcción de una vía férrea que pasará por el sur de La Pampa para llevar la producción hacia el puerto de Bahía Blanca.

Según trascendió ayer, la compañía enviará entre el 15 y el 25 de junio una misión que relevará los activos en la planta de la localidad mendocina de Malargüe y definirá una cotización atractiva para un eventual inversor que podría salir de capitales chinos o europeos. Al frente de la misión estará el británico Ken Haddow, un ex Río Tinto, la minera inglesa que inició el proyecto minero de extracción de sales de potasio antes de vendérselo a la brasileña Vale, que lo cerró hace 29 meses.
El representante de Vale en el país, Eduardo Santana, comunicó a la Secretaría de Minería de la Nación y al gobierno mendocino de Francisco "Paco" Pérez que el relevamiento será realizado este mes. Luego, el 25 de junio la misión seguirá viaje a Neuquén, La Pampa y Bahía Blanca, para ponderar en una segunda etapa el resto de los activos de la firma que van desde 800 kilómetros de línea férrea para el transporte hasta la terminal de carga y el puerto bonaerense que se construyó y no tiene uso.
Tras su ida de Río Tinto, Haddow se ha ganado fama en el mundo de la minería como "cazador de inversores" por ser un experto en el negocio, publicó el diario Los Andes de Mendoza... (Fuente: diario La Arena)

 

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