Una charla-debate por el acuífero Santa Rosa – Toay se realizó en el Concejo Deliberante de la capital pampeana. Los expositores señalaron sobre el estado crítico del acuífero. Advierten por la salinidad de las aguas en el lote propuesto por algunos concejales para los planes Procrear.
Convocada por la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Concejo Deliberante de Santa Rosa (La Pampa, Patagonia Argentina), la charla tuvo como expositores al reconocido geólogo Carlos Schulz, al director de Agua y Saneamiento de la Municipalidad de Santa Rosa, Nicolás Echevarría, y al secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Néstor Lastiri.
Siempre llega
“Puede tardar uno, cinco, diez o treinta años, pero la contaminación de las napas por las aguas servidas llegan a las napas en algún momento”, dijo Carlos Schulz en referencia a los efectos de los pozos ciegos y las aguas servidas en las napas. Docente e investigador, advirtió que “recuperar un acuífero puede demorar cientos de años” y que afectar un recurso así “tiene consecuencias inmensas”.
Schulz reclamó mayores estudios (“para conocer lo que tenemos”), coordinar las distintas áreas que trabajan en el tema (que son muchas, se superponen y dificultan el acceso a la información, dijo) y una gestión del recurso con coherencia.
En varias sesiones fotográficas expuso cómo creció la densidad poblacional en la zona que se abastece del acuífero Santa Rosa – Toay, y dijo que estudios de hace una décadas sugerían que las perforaciones para extraer el recurso subterráneo debían estar a una distancia de 500 metros entre sí. “Hoy sabemos que la situación es muy complicada”, agregó.
No alcanza
Entre 40 y 50 millones de pesos saldría llevar una cañería troncal para abastecer la zona de quintas entre las dos ciudades, dijo Nicolás Echeverría. En funcionario municipal aclaró que dicha obra sólo es para llevar agua en cantidad y presión suficiente hasta la zona: “a partir de esa extensión, hay que hacer toda la red para abastecer las viviendas del lugar y eso no forma parte de este presupuesto”, agregó.
Explicó que el gran problema de las napas en la zona se debe al uso excesivo para riego y que el tendido de la red “aseguraría el acceso al agua segura, pero no le sacaría presión a la extracción del agua y al estado de salud del acuífero”.
Explicó que hace un tiempo que se comenzó con los estudios en esa zona de la ciudad y que las proyecciones se realizaron pensando para una población de 35 a 40 mil habitantes (actualmente se calculan que viven unas diez mil)
Acuífero y loteos
Un dato que llamó la atención fue el nivel de salinidad de las aguas que afectarían a un área lote promovido por un grupo de concejales santarroseños.
En la última exposición a cargo del secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, se expuso un gráfico que señala que la mitad del terreno ubicado al oeste de la avenida Perón (entre Santa Rosa y Toay) y que concejales promueven para subdividirlo en 90 predios, no es apta para consumo humano por su alta salinidad.
El dato no es menor, dado que el agua potable que se proveerían esas 90 familias se extraería de las napas subterráneas a través de perforaciones individuales.
Antes, Nicolás Echeverría, había mencionado que no era factible extender las redes de agua potable porque las existentes en esa zona (del barrio Los Hornos) están al límite: “Si se extiende esa zona no llegaría por falta de presión y se afectaría a quienes en estos momentos se abastecen con esa red”, agregó.