Argentina caliente

Según el IPCC, el cambio climático en Argentina se hará sentir. Predicen más sequías y en la región pampeana se incrementaron las lluvias, expandiendo la frontera agropecuaria y agravando los daños ambientales.

En el Informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) está reflejada la situación del país. De hecho, el reporte contó con el aporte de unos cien científicos y expertos del INTA, la Fundación Bariloche y universidades argentinas.

Organismo consultor de las Naciones Unidas, el IPCC nuclea a unos 2.000 científicos de todo el mundo. Publicado una primera parte en enero de este año, el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (AR5), detalla el impacto del fenómeno hasta la fecha, los riesgos futuros, y las posibles medidas efectivas con las que reducir esos riesgos.

En el Capítulo 2, el IPCC menciona que el 4,3% de la desforestación global ocurre en el país. Señala que en la región central (sobre todo en el norte de Córdoba), la superficie de tierras cultivadas creció del 3 al 30% entre 1969 y 1999 y la cobertura boscosa decreció del 52,5 al 8,2%.

Pampa mía

En la región pampeana, los actuales cambios en el uso de la tierra rompen los ciclos del agua y los biogeoquímicos, advierte la organización internacional. Además en la región central del país la extensión en las inundaciones estuvo asociada al nivel de agua subterránea, influenciada por las precipitaciones y el cambio en el uso de la tierra.

El IPCC señala que los incrementos en las precipitaciones promovieron la expansión de la frontera agropecuaria hacia el oeste y el norte del área agrícola tradicional, lo que resultó en un daño ambiental que podría agravarse en el futuro: “Los incrementos en las precipitaciones durante los últimos 30 años promovieron la expansión de la frontera agropecuaria hacia el oeste y el norte del área agrícola tradicional, lo que resultó en un daño ambiental que podría agravarse en el futuro”, dice el documento.

También en la región central, el simulado del rendimiento del trigo (sin considerar los avances tecnológicos) ha estado decreciendo a tasas cada vez más altas desde 1930, en respuesta al aumento de las temperaturas mínimas durante los meses de octubre y noviembre.

Para fin de siglo se podrían incrementar las enfermedades de las plantas, como las de los ciclos tardíos en la soja, una mayor frecuencia en los brotes severos del virus "Mal de Río Cuarto" en el maíz y un aumento de fusariosis en el trigo en el sur de la región pampeana, señala el Informe.

Más calor

Los glaciares y los campos de hielo ubicados en los Andes extratropicales argentinos enfrentan retrocesos significativos, advierte el IPCC. Al mismo tiempo se esperan reducciones en las precipitaciones que contribuyen a la reducción de la escorrentía (la altura en milímetros del agua de lluvia escurrida y extendida) de los ríos. De hecho, los registros señalan que los niveles aumentaron en la cuenca del Río de La Plata y decrecieron en la región cen­tral de los Andes, producto de los cambios en las precipitaciones.

Frente a las evidencias contenidas en el Informe, Fundación Vida Silvestre, Greenpeace, FARN, Los Verdes, Avina, entre otras organizaciones, llamaron la atención sobre la evidencia que arroja el AR5. Los ambientalistas reclaman al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, el inmediato cumplimiento de las leyes ambientales vigentes (Ley Bosques y Ley de Glaciares, entre otras). También exigen el diseño y la implementación de políticas de adaptación para los eventos que ya son irreversibles, como el aumento de las precipitaciones.

Texto: Pablo D’Atri
Ilus. Bibi González

Publicado en ECO N° 178 (mayo de 2014)

Imprimir