Adoptar una canilla

Algunas ciudades en el mundo están empeñadas en frenar el negocio del agua embotellada porque generan más problemas que soluciones.

GreEn London (Canadá), se implementó una campaña oficial para que los habitantes "adopten una canilla". La misma tiene como objetivo disminuir la venta de agua embotellada. La Municipalidad de esa ciudad calcula que se consumen unos 200.000 litros de agua envasada por año y que para fabricar las botellas de plásticos se utiliza tanto combustible como para llenar el tanque de unos 100.000 autos.

La campaña en Canadá fue imitada en otras ciudades como Chicago y Seatle, ya que en esas ciudades el problema que genera es similar.

Según los informes, por cada litro de agua vertida en una botella se utilizan 2 para su fabricación. Además, cuatro de cada cinco de las botellas usadas terminan en los basurales o rellenos sanitarios. Las autoridades calculan que son unas 27 millones de toneladas de plástico. (Fuente: TUNZA, la revista del PNUMA para los jóvenes)

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