En Canadá, en el pueblo de Trout River, en la isla de Terranova, una ballena muerta podría explotar. La noticia que recorrió al mundo cuenta que los habitantes del pueblo temen que la ballena azul muerta en la playa explote.
El cetáceo, de unas 60 toneladas y 25 metros de largo, está en pleno proceso de descomposición. El problema es que el cuerpo de la ballena azul fue arrastrado hasta la costa de Trout River, atravesando un paseo marítimo.
Emily Butler, funcionaria municipal, dijo que el cadáver se está llenando de gas metano, lo que producirá un olor pestilente y una probable explosión. De hecho, el el vientre del animal se hinchó hasta alcanzar el doble de su tamaño.
Por su parte, Jack Lawson, del departamento de pesca de Canadá, relativizó esa posibilidad y aseguró que este riesgo es "muy pequeño". Sin embargo, el investigador señaló que el cuerpo en descomposición puede presentar virus y bacterias, por lo cual recomendó mantenerse a una distancia más que prudencial.