Marino Morikawa es un joven científico peruano que trascendió gracias a su trabajo realizado en la laguna de Chancay. Morikawa se propuso recuperar el área que lo había hecho feliz durante su infancia, y que ahora parecía desaparecida. A pesar de que nadie creía en su proyecto, logró que 70 especies de aves y tres de peces volvieran a habitar la laguna.
El diario peruano El Comercio descubrió el trabajo de Marino Morikawa, un científico que se disfrazó de héroe y cumplió su objetivo de recuperar un humedal que estaba en una situación crítica. Formado en Japón, el joven diseñó su propio sistema para recuperar la laguna, donde la lechuga acuática, los desechos humanos y el paso de los años habían sentenciado su desaparición.
Según El Comercio, Morikawa regresó y se internó solo en el lugar. La gente lo creyó loco. Incluso los concejeros provinciales le dijeron que "se iba a enfermar con el agua contaminada de la laguna". El diario cuenta que hasta el padre del científico mantenía sus dudas en cuanto al futuro del proyecto. "No pensé que iba a tener este éxito. Al comienzo me dijo que en seis meses lo iba a recuperar, pero lo hizo en quince días", comentó.
De acuerdo a lo explicitado por el medio ya citado, el proyecto de Marino tomo un impulso real cuando su padre le contó que la laguna iba a ser cubierta por áreas de cultivo. A partir de allí, el joven desarrolló un sistema para avanzar en la recuperación definitiva del espacio. Se dividió el humedal en ocho sectores con cañas de bambú para retirar las lechugas. Se construyó una plataforma de tubos de plástico sujetados con varas de acero. Ahí se instaló bio filtros para recuperar la calidad del agua del humedal.
"Quería un sistema mucho más barato con materiales que encontremos en cualquier ferretería y aplicarlo acá", explicó. El resultado fue impactante: 70 especies de aves y tres de peces volvieron a aparecer.
De esta manera Marino Morikawa pudo concretar su propósito y recuperar el lugar que lo ligaba de lleno a una parte de su vida. Auspiciado solo por su vocación, Morikawa se embarcó en este proyecto sin contar con ningún apoyo económico, su motivación la encontró en la pasión por la ciencia, el cuidado del ambiente y los grandes recuerdos. Ahora se propone sanear el lago Titicaca y el río Chira.
