Durante la madrugada del miércoles 8 la luna se vistió de rojo, en el segundo eclipse del año. El fenómeno no se pudo observar con claridad desde toda la Argentina, pero sí en otras partes de América, la totalidad de Asia y Oceanía.
El eclipse, conocido popularmente como “luna sangrienta”, se produjo en la madrugada del miércoles 8 de septiembre y fue transmitido en vivo vía web. Es la segunda vez en el año que la luna se tiñe de rojo, la primera había sido en abril, esta vez, desde Argentina, se pudo ver con claridad entre Mendoza y Jujuy.
El fenómeno registrado en horas de la madrugada, se produce cuando el único satélite natural de la Tierra ingresa en el cono de sombra terrestre, que es el túnel que el planeta proyecta hacia atrás al ser iluminado por el sol.
La NASA habilitó para el evento un chat, allí la gente pudo realizar preguntas a sus científicos sobre el fenómeno. Éstos permanecieron en vela toda la noche, esperando que se produzca el eclipse y respondiendo a los interrogantes del público. El eclipse tuvo una duración aproximada de dos horas y media.
Durante el eclipse, las partículas de la atmósfera terrestre refractan los rayos del sol y sólo dejan pasar la luz roja, que es lo que dará a la Luna ese extraño resplandor. Se trata del mismo fenómeno que tiñe las nubes de naranja durante el atardecer.