Un 20 % de los pastos del mundo y más de un 70 % de los que se encuentran en zonas secas se han deteriorado por pastoreo excesivo, compactación y erosión generados por la cría de ganado.
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la expansión ganadera está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales mundiales. El sector ganadero es el mayor consumidor mundial de tierras agrícolas, a través del pastoreo y el uso de cultivos forrajeros. También juega un papel importante en el cambio climático, la gestión de la tierra y en el agua, así como de la biodiversidad.
Los recursos naturales que sustentan la agricultura, como la tierra y el agua, son cada vez más escasos y están cada vez más amenazados por la degradación y el cambio climático.
El sector ganadero y el camino de desarrollo que vaya a tomar tendrán, por tanto, grandes repercusiones ambientales que es preciso abordar urgentemente.