Campo argentino

La soja avanza sobre el campo argentino, desalojando pequeños productores y sustituyendo ganado y otros cultivos. Una encrucijada para el país cuya alimentación depende en un 70 % de la agricultura familiar, pero que igualmente requiere las divisas procedentes del llamado “oro verde”.

En el 2013, las exportaciones de granos, aceites y harinas de soja generaron 23.208 millones de dólares, equivalentes al 26% de las ventas al exterior, según la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales.

Eso convierte a la soja, de variedad transgénica, en la principal fuente de divisas, al mismo tiempo que la cadena productiva de la oleaginosa aporta el 5,5% del producto interno bruto (PIB) y el 10% de la recaudación fiscal.

Paradoja

“Más allá de términos fiscales o del valor agregado, sin duda la soja es el mayor aporte en la cadena de oleaginosas, en las exportaciones y en el superávit de dólares que le da a la economía”, dijo a IPS el economista Luciano Cohan.

Actualmente, “sin los dólares que provienen de la soja, la economía del país tendría que hacer ajuste tremendo”, añadió el autor del libro “El aporte de la cadena de soja a la economía argentina”.

Con 31 millones de hectáreas sembradas, 20,2 de semillas genéticamente modificadas, la soja es el principal cultivo argentino, frente a los 4,8 millones que cubría en 1990, según la Asociación de la Cadena de la Soja.

Sojización

“La ‘sojización’ entendida como monocultivo no es positiva. Pero si el productor no ve mejores condiciones para sembrar otros cultivos, y por parte del Estado, la soja es la que mejor le permite recaudar, nos encontramos en un círculo vicioso altamente peligroso para la sustentabilidad de nuestros sistemas productivos”, alertó a IPS el académico e ingeniero agrónomo Carlos Toledo.

“El crecimiento de la superficie de soja y en general de ‘commodities (mercancías transables)’ transgénicos significa el desplazamiento de producciones locales y el incremento de la cría de ganado en ‘feedlots (corrales de engorde, en inglés)’”, subrayó a IPS un integrante de la organización campesina internacional Grain, Carlos Vicente. (IPS / Fabiana Frayssinet / editado por Estrella Gutiérrez) (Artículo completo)

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