Desmonte en cuarentena

En unos treinta días se desmontaron más de 9.000 hectáreas de montes nativos en el norte de Argentina. “La deforestación genera cambio climático y nos vuelve más vulnerables al aumento e intensidad de las precipitaciones”, advirtió Hernán Giardini de Greenpeace.

 

La organización ambientalista monitoreó el avance de la tala de montes nativos en cinco provincias del norte de Argentina durante la cuarentena. Las imágenes satelitales capturadas muestran que 9361 hectáreas fueron desmontadas entre el 15 de marzo y el 30 de abril, superficie similar a la de media ciudad de Buenos Aires.

El monitoreo satelital de deforestación que realizó la organización ecologista capturó imágenes de las provincias de Santiago del Estero (4.494 hectáreas desmontadas), Formosa (1.710 hectáreas deforestadas), Salta (1.700 hectáreas desmontadas) y Chaco (1.457 hectáreas deforestadas), área que concentra el 80% de los desmontes de Argentina. Se estima que fueron perdidas 200 hectáreas de bosque por día en medio de la cuarentena.

“La deforestación genera cambio climático y nos vuelve más vulnerables al aumento e intensidad de las precipitaciones”, advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. “Una hectárea con bosque absorbe diez veces más lluvia que una con soja, y tres veces más que una con pasturas para ganadería”, añadió.

El avance de la frontera agropecuaria es la principal causa de los desmontes, actividad que representa el 39% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del país.

“Además de ilegal, es completamente inadmisible que, frente a la emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando”, afirmó Giardini y reclamó a los gobiernos provinciales que “no pueden seguir siendo cómplices, deben ponerle un freno a la ambición destructiva de algunos empresarios agropecuarios”.

Desde su página web, Greenpeace impulsa una petición para que “los gobernadores de Salta (Gustavo Sáenz), Santiago del Estero (Gerardo Zamora), Chaco (Jorge Capitanich) y Formosa (Gildo Insfrán) decreten la emergencia forestal y prohíban los desmontes de manera inmediata para siempre”.

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