Las inversiones Latinoamericanas en energías limpias crecieron más del 100% en 2012. En dinero, significan casi 5 mil millones de dólares y si se suman las inversiones en Brasil casi 10 mil millones de dólares.
América Latina, restando a Brasil, elevó sus inversiones de energía limpia. Un total de 127% en 2012 hasta alcanzar los 4,6 mil millones de dólares, que sumados al desembolso reportado en el Gigante Sudamericano arrojan una cifra regional de 9,7 mil millones de dólares.
La buena noticia se traduce en un aumento en el crecimiento de la actividad financiera de la energía renovable cuando en el resto del mundo esta tiende a la baja, cayendo un 11% según Bloomberg New Energy Finance.
La tendencia fue destacada a propósito de la celebración en Miami del tercer Foro Anual Latinoamérica-Caribe de Finanzas de la Energía Renovable, que reunió a 200 altos responsables financieros y desarrolladores entre el 30 de abril y el 1 de mayo para discutir experiencias e ideas sobre el futuro de los combustibles limpios en la región.
De acuerdo con BNEF, a nivel global las nuevas inversiones en energía limpia cayeron desde 302,3 mil millones de dólares en 2011 a 268,6 mil millones en 2012, un declive de 11%.
Se trata de la primera vez en que Bloomberg aprecia un descenso del financiamiento para el desarrollo de la energía limpia.
En ese contexto, Latinoamérica evidencia una evolución positiva, e incluso cuatro países de la región mostraron crecimientos de la inversión de tres dígitos.
“El incremento en las inversiones en países latinoamericanos, más allá de Brasil, fue impulsado en parte por un auge en la actividad del Banco Interamericano de Desarrollo”, dijo Maria Gabriela da Rocha Oliveira, responsable de Investigación y Análisis de Latinoamérica en BNEF.
A la vez, agregó, “desarrolladores de proyectos y empresas europeas se han hecho más activos en la región, dadas las negativas condiciones en sus países de origen”.
Las inversiones en energía limpia en 2012 fueron lideradas por Brasil, con más de 5.171 millones de dólares, seguido de México ($1.998,5 millones) y Chile ($1.018,3 millones), según los datos de la empresa.
Por sector, los biocombustibles ($539,47 millones), la biomasa y los desechos ($822.34 millones) y las fuentes geotermales (76,96 millones) recibieron la mayor parte de las nuevas inversiones.
“Lo más interesante es que la tendencia se ha movido más allá de Brasil, con otros países mostrando hoy un impresionante crecimiento y potencial”, subrayó Carlos St. James, presidente de LAC-CORE y CEO de VOLA Investments LLC.