Agroquímicos por todos lados
Dos hechos sucedidos casi en simultáneo, en distintos puntos del país, ponen el foco, una vez más, en el uso de agroquímicos en los campos argentinos. Casi al mismo tiempo que morían 200 vacas en Ingeniero Luiggi (La Pampa) por tomar agua contaminada con herbicida, en Villa Cañás (Santa Fe) aplicaban agroquímicos en un campo lindero a la planta potabilizadora de agua.
La foto de los animales muertos en Luiggi es impactante, en principio se contabilizaban 120 animales muertos, pero al día de hoy suman 200 y según los medios de la provincia no se descarta que la cifra siga en aumento. De acuerdo a La Arena, los vacunos consumieron el agua con un herbicida llamado Paraquat.
El medio citado comenta que el episodio ocurrió cuando una fumigadora terrestre cargó agua del tanque que abastece los bebederos de los animales. “Parte del herbicida se fue al agua del tanque y luego a las bebidas”, puntualizaron las fuentes policiales a La Arena. Los animales tomaron el agua contaminada y murieron intoxicados.
Villa Cañás
“Total normalidad”, esas dos palabras, que remiten a uno de los momentos más crueles de nuestra historia, alertaban en un tuit sobre una situación que se había dado en Santa Fe. “Sigue la polémica y sigue no cumpliéndose la Ordenanza Municipal Nº 925/12 que establece un área protegida de 800 metros alrededor del área urbana de la ciudad para la no aplicación de productos químicos agresivos para la salud”. Ese textual encabeza la nota de novedadesdelsur.com.ar, que da cuenta de que en Villa Cañás están utilizando agroquímicos en un campo próximo a la planta potabilizadora de agua.
La localidad santafecina tiene la particularidad de estar ubicada en la región sur de la provincia, zona cuyo número de casos de cáncer supera la media nacional. Así lo determinaron distintos estudios de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario que sirvieron de base para justificar la delimitación de un área prohibida para el uso de agroquímicos.
“Se delimitó un área protegida alrededor de la ciudad, donde a unos 800 metros del límite de la zona urbana no se puede fumigar y por supuesto que esto incluye la planta potabilizadora de agua y el campo lindero a ella donde se fumigó”, sostuvo Daniel Montaner, concejal de la localidad mencionada.
El uso de los agroquímicos siguen despertando polémica, esta vez sumaron 200 animales muertos, y la cuenta puede llegar a aumentar, las pérdidas que se pueden cuantificar acumulan 2.5 millones de pesos, de acuerdo a los dueños de los animales. Pero hay otras pérdidas que son difícil de dimensionar y están relacionadas a la vida humana, a la vida de las plantas y a su crecimiento natural, a la calidad de los alimentos y muchas cuestiones más que se ponen en juego a la hora de utilizar agroquímicos. En la zona sur de Santa Fe los casos de cáncer superan la media nacional, y para evitar que siga subiendo debieron delimitar un área libre de «químicos agresivos para la salud», para muestra basta un botón.
