Lectores comprometidos

Son notorios los ecos del ECO en estos 25 años. Como la campaña educativa para ayudar a conservar los últimos cardenales amarillos, los calendarios ambientales que rescatan efemérides que muchos desconocen, la sinergia con el portal en Internet ecodigital.org.ar….

Por Claudio Bertonatti (*)

 

En estos 25 años de ECO me quiero detener, justamente, en aquello que el “Suplemento” ha suplido. Y cuando repaso las infografías dedicadas a las especies pampeanas y el libro sobre la “Flora y Fauna del Bosque Nativo de La Pampa”, queda claro que el equipo editorial liderado por Pablo D’Atri reemplazó los vacíos de información y de difusión con contenidos serios, estéticamente hermosos y de un modo original.

Acompañar las ediciones del diario “La Arena” le ha dado una “potencia” que no siempre se logra.

Por eso también celebro el compromiso del diario de mayor circulación en la región, porque no solo ha informado: ha formado mejor a los lectores, comprometiéndolos.

También son notorios los ecos del ECO. Como la campaña educativa para ayudar a conservar los últimos cardenales amarillos, los calendarios ambientales que rescatan efemérides que muchos desconocen, la sinergia con el portal en Internet ecodigital.org.ar y la organización de las “Primeras Jornadas Patrimonio Natural y Cultural argentino”, que nos permitió, junto a Carlos Fernández Balboa, compartir “una introducción a la relación entre la naturaleza y la cultura”, tema que también cubrió el suplemento de modo pionero.

Por todo esto, celebro los 25 años del ECO, marcando un rumbo coherente y constructivo. ¡Muchas gracias y felicidades! 

(*) naturalista, museólogo y docente argentino (nacido en Buenos Aires, el 24 de octubre de 1963), con un posgrado en Managment ambiental. Se dedica a la conservación de la naturaleza y al estudio y divulgación de su relación con la cultura desde 1983. Ha dictado cursos sobre esto último -junto con Carlos Fernández Balboa- en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en el Museo de Antropología de Córdoba, en el Museo del Fin del Mundo en Tierra del Fuego, en la Universidad Nacional de La Pampa y en el Teatro Argentino de La Plata.​ En este sentido ha alertado sobre las consecuencias culturales de las modificaciones ambientales, tanto en la música folklórica5​ como en la producción de artesanías tradicionales, y en la supervivencia de las deidades, mitos y leyendas populares. (Wikipedia)