El mal clima se trasladó a Madrid. Primero, las protestas sociales en Chile obligaron a trasladar la sede de la COP25 a España. Luego, Trump, el presidente de EEUU, uno de los principales países que ocasionan el cambio climático, anunció el retiro de su país del Acuerdo de París. Ni con todos los “compromisos” sería suficiente, advierten especialistas.
Suplemento ECO (Noviembre de 2019)._ Las protestas de ciento de miles de personas en las calles de Chile obligaron a trasladar la sede de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). El evento más importante sobre el futuro del clima en el mundo se trasladó a España en pocos días.
Así lo anuncia el sitio oficial de la ONU Cambio Climático que, muy diplomáticamente, señaló que se “aceptó la propuesta del Gobierno de Chile de celebrar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) de 2019 en Madrid, España”. “Gracias a la generosa oferta del Gobierno de España la COP25 tendrá lugar del 2 al 13 de diciembre de 2019 en IFEMA - Feria de Madrid (España)”, dice escuetamente el parte de prensa de la ONU y agrega: “La conferencia se celebrará bajo la Presidencia del Gobierno de Chile y con el apoyo logístico del Gobierno de España”.
Urgente
Las emisiones a escala mundial están alcanzando unos niveles sin precedentes y parece que aún no han llegado a su cota máxima. Los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3°C desde 1990. Los niveles del mar están subiendo, los arrecifes de coral se mueren y estamos empezando a ver el impacto fatal del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria.
Por eso Naciones Unidas señala que el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y que nos encontramos en un momento decisivo. “Nunca ha sido tan urgente intensificar la acción. El informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre los impactos del calentamiento global lo dejó muy claro”, dijo contundente la Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa. “Se nos acaba el tiempo para seguir por debajo de este límite”.
Los últimos análisis indican que, si actuamos ya, podemos reducir las emisiones de carbono de aquí a 12 años y frenar el aumento de la temperatura media anual por debajo de los 2°C, o incluso a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, según los datos científicos más recientes.
¡Oh París!
“Por suerte contamos con el Acuerdo de París, un marco normativo visionario, viable y puntero que detalla exactamente las medidas a tomar para detener la alteración del clima e invertir su impacto”, dijo un optimista parte de prensa de las ONU a principios de año aunque advertía que, el acuerdo, “no tiene sentido en si mismo si no se acompaña de una acción ambiciosa”.
Y si el tiempo no acompaña tampoco lo hace el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien cumplió su promesa de campaña. Tal como había dicho un año atrás, oficializó el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París que se hará efectivo a partir del 4 de noviembre de 2020. “Estados Unidos se retirará del acuerdo sobre cambio climático al que se llegó en París. Si bien me preocupa el medioambiente no puedo de buena fe apoyar un tratado que castiga a nuestro país”, dijo Trump.
El Acuerdo de París fue firmado en 2015 por unos 195 países. El documento suscripto pretendía que cada nación asumiera un compromiso para evitar que el planeta no aumente unos 2 grados centígrados.
Por eso la comunidad científica, ambientalistas y líderes mundiales muestran su preocupación por la decisión de EE.UU. A los escasos avances concretos en materia de reducción de las emisiones, la decisión de Trump avizora un escenario complicado.
“Alimentos más caros, menos nutritivos y disrupciones en la cadena de distribución afectarán a todo el planeta y dramáticamente a los países más pobres, si no se toma acción para detener la degradación de la tierra y mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C. Incluso con un aumento de 1,5°C, hay grandes riesgos de escasez de agua, incendios, degradación del permafrost y de inestabilidad en el sistema alimentario”, advierte la ONU.
"Incluso si todos los compromisos climáticos se llegaran a aplicar plenamente, no se alcanzaría ni la mitad del esfuerzo que se necesita para frenar la aceleración de la crisis climática, advirtió Robert Watson, quien preside la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos para la Conservación (IPBES).
Informe: Pablo D'Atri
Ilust.: Bibi González
