Residuos tóxicos

El INTA desarrolla nuevas tecnologías para el tratamiento de residuos agropecuarios y agroindistriales que contienen tóxicos.

El crecimiento e intensificación de la producción agropecuaria y agroindustrial, ha generado mayor volumen de residuos y concentración de contaminantes en menor superficie. Esta situación ha provocado mayor preocupación por el impacto en el ambiente y la importancia para la salud pública.

Según un informe realizado por el INTA, algunos compuestos que se encuentran en estos residuos, tienen la capacidad de infiltrarse hacia las aguas subterráneas o incluso llegar a cuerpos de agua superficiales a través de la escorrentía superficial. Estos eventos podrían ocasionar efectos adversos en organismos acuáticos o terrestres.

Como posible solución al problema residual planteado, el INTA está desarrollando nuevas tecnologías.
Las tecnologías utilizadas para el tratamiento de los residuos tienden a mejorar la calidad de los efluentes, antes de su descarga en el ambiente. “La efectividad de los tratamientos propuestos por investigadores del INTA e Instituciones asociadas, puede ser evaluada de manera integral, mediante el uso de herramientas ecotoxicológicas, acompañadas de una caracterización físico-química y microbiológica”, aseguró el Lic. en Ciencias Ambientales Brian Young, investigador del IMYZA.

Entre las principales herramientas ecotoxicológicas se encuentra la batería de bioensayos, biomarcadores, efectos biológicos a nivel bioquímico, histológico, morfológico o fisiológico y una serie de pruebas de toxicidad donde se utilizan organismos representativos de los distintos niveles tróficos. En este sentido, se evalúan los efectos letales y subletales ocasionados por la exposición a distintos tipos de residuos asociados a sistemas agropecuarios y agroindustriales.

“Todas las acciones que hagamos para eliminar o disminuir la concentración de los contaminantes que se encuentran en los residuos antes de su disposición final, lograrán prevenir los efectos adversos sobre los organismos y los impactos en el ambiente”, expresó el Bioquímico Javier Gasulla, becario del CONICET que participa activamente de las investigaciones del Laboratorio de Transformación de los Residuos del IMYZA.