En el año 2011 los vecinos de St. Kjelds, un vecindario de la zona de Copenague, sufrieron una feroz tormenta que provocó daños valuados en 1 billon de dólares. Tras esa brutal experiencia, decidieron construir el primer vecindario del mundo adaptado al cambio climático.
Los cuantiosos daños sufridos por los vecinos de St. Kjelds, sirvieron para poner en marcha un plan de reestructuración del espacio. Ahora, la ciudad portuaria, será la primera del mundo en estar adaptada a las fuertes tormentas y a las inundaciones, provocadas por el fenómeno del cambio climático.
Según un informe del sitio veoverde.com, los cambios estructurales más significativos pasaron por la construcción de enromes alcantarillas, con mayor desarrollo tecnológico y la generación de extensas plaza con el propósito de que la vegetación aporte en cubrir la ciudad y sirva para absorber el agua de las precipitaciones.
También se reemplazó el pavimento por grandes alfombras de césped, que están intercalados con senderos para recreación. A su vez, estos espacios cuentan con una construcción particular que les permite acumular agua en cuencas especializadas, mientras que tienen la capacidad para absorberla.
Todas estas modificaciones se realizaron teniendo en cuenta el cambio climático y las fuertes tormentas, que se sabe, azotarán a este poblado. Por su cercanía con el mar los especialistas proyectan un aumento en el nivel del agua que podría generar severas consecuencias. «St. Kjelds es un ejemplo y muestra de lo que se puede lograr si en cada ciudad del mundo se tomase en serio el problema del cambio climático», sostuvo un diputado danes, encargado de Medio Ambiente y Tecnología.
