Emisiones de carbono

Científicos de quince países participaron en la elaboración de un proyecto que busca reducir las emisiones de carbono. Los investigadores mostraron vías prácticas para conseguir una reducción significativa.

Una treintena de instituciones científicas de quince países han colaborado en un proyecto que identifica vías prácticas para conseguir una reducción significativa de emisiones de carbono, y que contribuirá a los debates en la próxima Cumbre sobre el Clima que se celebrará en la ONU en septiembre.

El informe provisional sobre esta investigación, ya fue presentado al secretario General, Ban Ki-moon. La versión completa será publicada a principios del año que viene. Al momento de recibir el informe, el Secretario de la Organización de las Naciones Unidas destacó la importancia de adoptar medidas concretas y valientes para rebajar las emisiones de carbono y evitar que la temperatura global aumente más de 2 grados centígrados, lo que podría provocar graves riesgos para el planeta y sus habitantes.

“La gente tiene que entender por qué la descarbonización es necesaria. Necesitan saber que eso es posible. Y necesitan ver que recortar las emisiones puede beneficiar a las economías y al bienestar de la población”, manifestó Ban Ki-moon.

El informe refleja la importancia de incrementar la conservación y el uso más eficaz de la energía en edificios, el transporte y la industria. También de fomentar el desarrollo y la utilización de energías limpias, incluida la solar o la eólica. A su vez, destaca la relevancia que tiene también el sustituir los combustibles fósiles en el transporte, la calefacción y los procesos industriales por otros menos contaminantes.

Esos tres pilares son la base sobre la que los países deberían implementar medidas para reducir las emisiones de carbono, atendiendo también a sus recursos diferencias y a las preferencias de sus ciudadanos, según los autores del informe.

Esta investigación ha estado coordinada por el Sustainable Development Solutions Network, una iniciativa del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, que dirige el profesor Jeffrey Sachs, y la ONU.