Menos especies

Según la revista Nature, el cambio climático producirá en unos años una gran disminución, tanto en cantidad como variedad, de animales y plantas a nivel mundial.

La biodiversidad será una víctima directa del calentamiento global y el hombre se verá inevitablemente afectado por estos cambios.

Un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia señala que si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, en el año 2080 más de la mitad de las plantas más comunes (57 %) y más de un tercio de los animales más diseminados sobre el planeta (34 %) se verán seriamente afectados por el incremento de la temperatura de sus hábitats.

La investigación fue publicada días atrás en la revista Nature Climate Change. Para el trabajo, los científicos de la universidad británica analizaron el potencial cambio en los rangos climáticos de los lugares donde habitan 48.786 especies de animales y plantas de los más extendidos en todo el mundo. Y encontraron que -ante los cambios climáticos previstos-, su distribución geográfica disminuirá a nivel mundial y la biodiversidad también se reducirá.

«Esta cuestión más amplia de la pérdida potencial de especies de amplia distribución es un problema grave, ya que incluso pequeñas reducciones en estas especies pueden alterar significativamente los ecosistemas», explicó la líder del grupo investigador Rachel Warren.

El trabajo afirma que de no haber cambios en las emisiones, la distribución geográfica de plantas y animales comunes se reducirá a nivel mundial y la biodiversidad se reducirá en casi todas partes. Sin embargo, habrá áreas que se verán afectadas particularmente.

África subsahariana, América Central, Amazonia y Australia serían las regiones que más especies de plantas y animales perderían. Y una gran pérdida de especies de plantas se proyecta para el Norte de África, Asia Central y Europa del Este.

Rachel Warren afirmó que la acción rápida y estricta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial “reduciría las pérdidas de diversidad biológica en un 60 por ciento si las emisiones globales comenzaran a reducirse desde 2016, o en un 40 por ciento si la reducción fuera a partir de 2030”, lo que muestra que la acción temprana es muy beneficiosa.

“Con ello se reduce la intensidad del cambio climático y éste se produce más lentamente, por lo que sería más fácil para las especies y los seres humanos adaptarse», dijo Warren.

No solo es una cuestión de flora y fauna, los seres humanos también nos veremos afectados. Warren explica que las especies castigadas por el calentamiento del planeta «son importantes para fenómenos como la purificación del agua y el aire, el control de las inundaciones, el ciclo de nutrientes y el ecoturismo».