En la madrugada del 11 de noviembre comenzó el traslado de los 28 activistas de Greenpeace y los 2 periodistas detenidos hacia la ciudad de San Petersburgo.
Cuando los abogados de los acusados intentaron visitarlos en Múrmansk, funcionarios del centro de detención les informaron que sus defendidos ya estaban siendo trasladados.
Mauro Fernández, de Greenpeace Argentina, comentó: «Todavía no sabemos si el traslado de las 30 personas significará una mejora en sus condiciones de detención. Estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos que esto ocurra de una manera adecuada y respetando sus derechos».
Usualmente, el medio de traslado para reubicar detenidos en Rusia es en vagones de prisioneros provistos de celdas con dos literas de madera en cada lado, por lo que hay espacio para cuatro personas. En general, esta clase de vagones no posee calefacción. Aún no se ha confirmado si los 30 detenidos viajan en esas condiciones.
El motivo del traslado y el centro de detención específico al que serán trasladados, aún es incierto. Podrían pasar entre 24 a 72 horas antes de conocer en qué dependencia permanecerán detenidos.
Los activistas fueron detenidos el pasado 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa, al intentar denunciar de manera pacífica los riesgos ambientales de la extracción de petróleo en el Ártico que pretende realizar la empresa energética Gazprom, socia de Shell. Hasta el momento, más de dos millones de personas en el mundo firmaron la petición para que los activistas sean liberados. (Foto: Greenpeace)
