ECO celebró 25 años y, entre las actividades desarrolladas se realizó un curso de “periodismo para adolescentes”. Con la mirada puesta en el medio ambiente, lxs jóvenes participaron durante tres sábados de una experiencia en la que se sumergieron en el universo del periodismo ambiental.
Con el objetivo de fomentar el oficio del periodista, de mostrar cómo se hace el suplemento ECO, y cómo abordar los temas que son tratados en sus páginas, se invitó a estudiantes de distintos colegios de la capital pampeana. Participaron chicas y chicos del colegio de la UNLPam, Ciudad de Santa Rosa, Nacional y Ricardo Nervi.
La experiencia se extendió durante tres encuentros donde fueron aprendiendo, de manera lúdica y con una dinámica de taller participativo, cómo se construye una noticia, y qué elementos se tienen en cuenta a la hora de contar una historia. El papel de las redes sociales y la utilización de ellas por parte de los medios también se incluyó en el curso, teniendo en cuenta que es el recurso que más utilizan los y las adolescentes para informarse.
“Nos ayudó a ver el otro lado, de cómo se piensa, de abrir la mente un poco más”, dijo Melanie cuando le consultamos sobre las impresiones que le había dejado el taller. Por su parte, Diego sostuvo que el curso “fue una guía muy buena”. El carácter lúdico del taller, que fue dictado por Paula Inchaurraga, facilitó la integración del grupo, ya que muchos no se conocían entre sí por provenir de diferentes colegios. Tal vez por eso Belén subrayó: “Lo principal es que pude conocer gente a la que, de alguna forma, le gustaba lo mismo que a mí. Lo mejor de acá es la buena onda”.
A medida que avanzaba el taller los y las jóvenes comenzaron a desarrollar sus trabajos. Para llevar esa tarea se conformaron grupos donde cada participante desarrollaba el rol que más le gustaba. Es así que hubo quienes optaron por ilustrar los textos, quienes se dispusieron a la fotografía, mientras que otro grupo se dedicaba a la escritura de los informes y a la búsqueda de fuentes de información. Se logró una importante producción.
“Hubo sorpresas, no me espera que fuera tan así. Tenía la idea que iba a ser más de libro, en realidad fue espectacular”, comentó Diego, quien agregó que esperaba durante la semana con ansias el próximo sábado para seguir aprendiendo. “Iba contando los días en la semana”, agregó. Para Maia, el taller “está bueno porque a quienes estamos en el último año de secundaria nos ayuda a definir qué queremos estudiar”.
El entusiasmo y la responsabilidad con la que los y las jóvenes se sumaron al taller ayudó a que las clases fueran dinámicas y el tiempo pasara más rápido que de costumbre. “Las clases son muy participativas. No pesan las tres horas”, dijo Federico, quien concurre al Colegio de la UNLPam y, confesó, había dudado en inscribirse al taller por tener que hacerlo un sábado a la mañana. Al igual que Fede, Catalina tuvo la misma duda, pero su definición fue clara: “Vale la pena”, señaló.
En la calle
Como parte de la experiencia el grupo de “Periodistas del ECO x 1 mes” salió a la calle a manifestarle sus inquietudes al vecindario de Santa Rosa. Preguntaron sobre el río Atuel, las cloacas, la basura y situaciones ambientales con las que conviven día a día. Esa tarea les sirvió para vivenciar el trabajo desde el campo y, además, sacar sus propias conclusiones sobre las distintas miradas que hay en relación a una misma problemática.
La nueva generación
Los chicos y chicas que participaron del taller dejaron una huella muy importante, ya que conformaron el primer grupo en participar de una actividad de este tipo organizada por el ECO. Los 25 años llegaron con buenas noticias, y con la esperanza de que el medio ambiente siga siendo parte de la agenda de los medios. Y este grupo de estudiantes está dispuesto a tomar la posta y ya dieron el primer paso. (MK)
