Un lugar para vivir

Hace décadas que en Argentina los “sin techo” son una dura realidad. Es una situación que sufren unos 3,8 millones de familias. Y todos los años se agregan unas 35 mil familias más. Ahora esta realidad también llegó a La Pampa. Centenares de familias ocuparon tierras municipales acuciadas por la necesidad de tener un lugar óptimo para vivir.

Suplemento ECO (Julio de 2019) En pleno mes de junio de 2019, con el duro frío del invierno, más de 150 familias ocuparon tierras en un bajo de las inmediaciones de la laguna Don Tomás y en el noroeste de la ciudad de Santa Rosa (La Pampa, Argentina).

Lonas, chapas viejas, cartones, bolsas de plástico… improvisan una “vivienda” donde viven chicos y chicas de 6, 10 o 16 años con sus padres, madres, tíos, tías, abuelas y abuelos. Son unas 150 las familias que en días se asentaron de manera precaria en terrenos inundables ubicados al noroeste de la capital pampeana. No tienen baños, agua potable, tampoco electricidad y menos calefacción… se resguardan del frío y la lluvia con lo que encuentran, con lo poco que tienen.

En los primeros días de julio, otro centenar y medio de familias ocuparon unas tierras municipales en el noreste de la ciudad, en las inmediaciones del barrio “Santa María de las Pampas”. “Iniciamos la toma con varias compañeras, con nuestros hijos, porque no podemos pagar los alquileres”, dijo Liliana Tomaso en una entrevistada para el diario La Arena.

Hace unos años que La Pampa se vio afectada por la decisión unilateral del Gobierno Nacional de no construir más viviendas en la provincia. “No tienen villas miseria ni urgencia habitacional”, justificó el funcionario nacional. Hasta el año 2015 el Gobierno de La Pampa levantó más de 1.000 viviendas sociales por año en todo el el territorio provincial. Los barrios FONAVI (Fondo Nacional de la Vivienda el cual está destinado a la construcción de viviendas sociales) con sus casas iguales, son la postal de cualquier localidad pampeana y de otras partes del país. También son las que se cuentan por miles en la capital provincial.

La última crisis por tierras y viviendas de estas dimensiones que se recuerda fue la generada en pleno auge del PROCREAR (el Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar, que fue creado en 2012). Pero fue diferente. Aquella vez los adjudicatarios (que tenían el crétido pero no los terrenos) exigían tierras en zonas preciadas de la ciudad.

Pero asentamientos como los del mes de junio y julio nunca se vieron. Hubo, pero nunca tantas familian, cuentan habitantes viejos de la capital pampeana. Recuerdan que hace más de cincuenta años, en los mismos bajos de la capital pampeana, “vivían familias allí”.

Urgencia

En Argentina uno de cada tres habitantes tiene problemas de viviendas. Son unas 3,8 millones de familias que no tienen un techo digno en el país.

Según datos de los Censos, la cantidad de personas que viven en “barrios de tugurios” pasó de 7,3% en 1991, a 6,3% en 2001, y a 4,3% en 2010. “A partir del análisis se observa que la población mejora su situación en todos los aspectos referidos a la calidad de la vivienda, y en particular aquellos relacionados con el tipo de vivienda”, reconoce un informe del Gobierno Nacional en el 2016.

Argentina es urbana y casi el 93% de la población vive en ciudades (es el tercer país más urbano del mundo entre las naciones con más de 10.000.000 de habitantes).

El cuestionado INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina) estima que existen unas 44,5 millones de personas que conforman 13,3 millones de familias. De ese total, 3,8 millones de hogares están en situación habitacional “deficitaria”, de los cuales el 56% (2.100.000 hogares) tienen viviendas deficitarias y un 44% (1.700.000 hogares) directamente no poseen viviendas.

Y el problema es que todos los años se incorporan unas 36 mil familias al segmento de los y las personas “sin techo” (sobre un total de unas 200 mil familias anuales)

Según un informe de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación (documento que fuera presentado en el Habitat III de la ONU por la actual gestión nacional) se estima que existe un déficit habitacional de un 25,4 % de las viviendas existentes a nivel nacional.

Tugurios

El “tugurio” es un asentamiento irregular o infravivienda donde se establece una persona o una comunidad que está fuera de las normas establecidas por las autoridades encargadas del ordenamiento urbano, define Wikipedia.

Según organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos es una agencia de las Naciones Unidas (ONU-Hábitat), un 40% de la población mundial necesita una vivienda. Para cubrir esta demanda es necesario construir desde ahora unas 96.150 viviendas por día hasta el 2030.

En América Latina y el Caribe unas 110,7 millones de personas viven en asentamientos precarios, barrios marginales, villas miserias, favelas… “Los tugurios con una clara manifestación de la mala planificación y administración del sector urbano y, en particular, del mal funcionamiento del sector encargado de la vivienda”, dice ONU Hábitat.

En Argentina existen más de 6.300 zonas marginales en el país (zonas que se caracterizan por la falta de infraestructura básica, el déficit habitacional y la tenencia irregular de la propiedad). Un 71% de esas zonas se localiza en los 32 principales aglomerados urbanos del país (de más de 100.000 habitantes). Otro 15% en urbanizaciones de entre 10.000 y 100.000 habitantes. Y un 14% en pueblos con menos de 10.000 habitantes y en áreas rurales.

La Pampa

Los últimos Censos (2001 y 2010) ubican a La Pampa como la segunda provincia con menor cantidad de hogares con hacinamiento crítico del país (ver gráfico). Con una media de 4,4 en el país, la provincia tiene un promedio muy por debajo de esa medida y alcanza un índice de tan solo “2”.

Sin embargo la crisis habitacional llegó hasta el centro del país. Con una política nacional discriminatoria en los últimos tres largos años, La Pampa estuvo ausente de los planes de viviendas sociales (FONAVI) del país. De una media de más de 1000 viviendas anuales construidas en el territorio provincial hasta el 2015, en estos últimos casi cuatro años el Gobierno Nacional destinó cero pesos para vivienda sociales. Apenas medio centenar de unidades se construyeron financiadas casi en su totalidad con fondos provinciales.

Con una marcada tendencia a desfinanciar políticas sociales desde el Estado Nacional como en salud, educación y vivienda, la sociedad pampeana observa atónica como se requebraja un “estado de bienestar” que caracterizó a la provincia en el escenario del país. “En el mundo social La Pampa es una de las provincias que tiene un índice de pobreza y de desnutrición bajísimo”, dijo en su momento Juan Carr, fundador de la Red Solidaria, en un programa de la “Radio Don” de la localidad pampeana de Eduardo Castex.

Informe: Pablo D’Atri
Ilus.: Bibiana González