Un 14% de la energía se pierde en La Pampa (Argentina), en el cableado de alta, media y baja tensión. Representa más de 21 millones de pesos netos al año.
Suplemento ECO (Septiembre 2012)._ Casi un 4 % pierde el Estado provincial y hasta un 17% las cooperativas en en el sistema de transmisión eléctrico en La Pampa. Traducida en dinero representa, como mínimo, unos 21,4 millones de pesos por año.
A pesar de mantener un promedio por debajo de la media nacional, las pérdidas son importantes: "El sistema que nosotros manejamos tiene pérdidas que superan un 3% del total", reconoce el ingeniero Carlos Sanz, responsable de la APE.
La provincia le compró al Sistema Nacional Interconectado unos 754.402 MWh en el año 2011 (un 5,1% más que el año anterior), pagando más de 90 millones de pesos. De este total, un 3,76% se perdió. Al valor actual, el organismo provincial vio evaporarse unos 3,4 millones pesos de acuerdo al último valor del MWh facturado a Nación.
"Hay cooperativas que tienen serios problemas de pérdidas energéticas", afirmó Claudio Marrón, Subsecretario de Cooperativas del Gobierno de La Pampa.
Gerentes y dirigentes de las 29 cooperativas de servicios públicos de La Pampa reconocen que los niveles son un problema. Afirman que las entidades solidarias desperdician un promedio de un 14% de la energía. "Estamos hablando de más de 18 millones de pesos que pagan las cooperativas a la APE y que no recuperan. Además, si calculamos que nos privamos de vender a los usuarios ese 14%, entonces las pérdidas potenciales superan los 40 millones", dijo un dirigente cooperativista.
Los expertos señalan que reducir a cero las pérdidas es utópico porque no hay sistema perfecto. Sin embargo reconocen que se pueden reducir considerablemente las mismas.
Pronóstico
Argentina está apremiada por aumentar la capacidad instalada en generación, transmisión y distribución, reconoce la Secretaría de Energía de la Nación. "El país necesita agregar cada año entre 800 y 1.000 MW de nueva capacidad de generación instalada para mantenerse al día", dice.
Expertos y especialistas consideran que apostar por las nuevas fuentes de energías limpias o alternativas es una propuesta económica y ambiental. También lo es hacer un uso eficiente de la misma que resulta además lógico y racional.
"Las políticas energéticas argentinas, hasta aquí, se han enfocado en expandir la oferta energética, promoviendo casi exclusivamente la incorporación de nuevas centrales y fuentes de energía", reclama la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA). La organización propone como alternativa reducir la demanda energética a futuro a partir de la puesta en práctica de políticas de eficiencia energética.
En diciembre de 2007, el Gobierno Nacional lanzó el Programa Nacional para el Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE). Bajo la órbita de la Secretaría de Energía, declara el uso racional y eficiente de la energía de interés nacional, y reconoce la vinculación entre la eficiencia energética y el desarrollo sostenible.
Texto: Pablo D'Atri
Ilus.: Bibi González
