El gobierno de La Pampa introdujo algunos cambios en la Ley de Bosques, estas modificaciones sirven para agilizar algunos trámites y reducir el costo que los productores deben afrontar a la hora de hacer modificaciones en sus campos. Sobre estos cambios y algunos más que se están planteando opina Julián Breser, ingeniero en Recursos Naturales y presidente del Consejo Profesional de Ciencias Naturales de La Pampa (COPROCNA).
Adiós a las especies nativas y su gente
La Argentina ya perdió más del 70% de sus bosques nativos, y el proceso continúa.En 1914 cubrían 106 millones de hectáreas; en 2009 esa cifra bajó a 31 millones.
Otoño en el monte
¿Qué puede hacer un hombre en el otoño y en el monte?
Caminar, por ejemplo. Internarse en una selva de rocío y maravillarse con la figura desgarbada de un caldén o con el aroma que el amanecer arranca en los claros más iluminados.
Juan Carlos Chebez, El Nombrador
En un país con políticas de Estado ausentes e instituciones frágiles, una persona puede resultar fundamental. Es el caso de Juan Carlos. Su visión era la de un estadista ambiental. Sus “tratados” sobre las especies amenazadas (“Los que se van”) y las áreas naturales (“Guía de las Reservas Naturales de la Argentina”) ponen de manifiesto su capacidad y claridad para poner las cosas en su lugar. No hubo gestor ni difusor más prolífico que él en el periodo de tiempo que lo tuvimos entre nosotros.
La lección de la diuca
La Pampa y el largo Sur en que se inscribe, la Patagonia toda, constituyen una región austera y heroica, curtida de olvidos y despojos, pero a la vez hermosa y hechizada. Vivimos en una tierra mágica, cuyo pacto de existencia con el Universo se renueva día a día. O mejor dicho, noche a noche.
Lo superfluo por lo necesario
Todo ser viviente, por el hecho mismo de existir, contribuye a la evolución del ecosistema en que habita. Los ecosistemas evolucionaron en ausencia del Hombre. No se trata, entonces, de pretender bloquear la evolución de nuestro planeta y de poner la naturaleza en una lata de conserva. Lo que sí se impone es impedir que el Hombre, por sus actividades, comprometa el funcionamiento del sistema y, de esa forma, no sólo sus futuras posibilidades de intervención, sino también de su propia supervivencia.